domingo, 11 de noviembre de 2012

XVIII Salón del Manga

En España hay muchísimas actividades relacionadas con el manga, anime y la cultura japonesa. Sin embargo hay un referente que no necesita presentación, ni matización alguna, el "Salón del Manga" (o, simplemente, El Salón) es por supuesto el Salón del Manga de Barcelona. Y este año 2012, en su decimoctava edición, por primera vez se celebró en La Fira (tampoco hace falta decir La Feria de Muestras de Barcelona, aunque seas un troll negado con el catalán).

Con 6000 metros cuadrados más que en ediciones anteriores (17.000 m²) esta edición ha contado con una buena oferta de puestos y stands habituales dedicados a la venta de manga, vídeos de anime, películas, merchandising, fanzines, etc. Como novedad el espacio propició tener zonas separadas con escenario para actuaciones y pequeños concursos de karaoke, cosplay, trivial y otras actividades organizadas por la asociación FOC en lo que se conocía como "Showroom" aunque no era una habitación separada del resto del pabellón de exposición como podría pasar en ediciones anteriores.

Esto produjo ciertas molestias en ocasiones al Taller de Manga que se encontraba en la misma zona, especialmente cuando ponían un famoso éxito coreano de finales de este verano a todo meter y en el taller se intentaba traducir su charla o preguntas realizadas a algún invitado japonés.

Además se montó un pequeño matsuri cubierto donde se podía comprar un boleto a modo de おみくじ (me tocó "medio mala suerte" con ese resultado regalaban una pequeña chapa a elegir, casi todas de Naruto), se podía pescar unos globos y, también, conocer juegos como el go o el mahjong y otros.

Se dispuso de dos salones de actos en la planta superior del pabellón para proyecciones, conferencias, debates y presentaciones de libros o novedades de distintos ponentes.

Por falta de tiempo, no llegué a ver cómo era el Salón de actos 2, pero el 1 era algo pequeño para la demanda que hubo en ocasiones. No obstante la organización del lugar fue exquisita para que no se produjera ningún tipo de aglomeración pese a que se batieron records de asistencia que dejaron pequeño incluso al salón del cómic (en general) de este año con 112.000 asistentes en 4 días contra los 105.000 del Salón del Cómic que tuvo lugar durante 4 días de abril.

Sobre los voluntarios y miembros de la organización hay que decir que a veces se portaban con la gente que intentaba colarse en una fila o simplemente estorbaban de forma muy fría y cortante. Lo cuál es normal porque allí la gente va muy emocionada y con ganas de acaparar más que los demás y hay que bajar los humos un poquito.

La novedad de este año fue la zona dedicada a la gastronomía japonesa. Y fue lo que más me gustó. Decir a Roger un simple Enhorabuena se queda muy corto. Y aunque no pude disfrutar de todas los talleres de cocina que hubiera querido ver enteros; se pudo ver a maestros de distintas especialidades realizar okonomiyaki, sushi, dashi, kyara-ben, mochi, udon, etc...

Aparte de probar la comida que se preparaba en el taller de cocina, alrededor, y todos juntos, estaban distintos puestos de restaurantes o pastelerías japonesas de Barcelona o alrededores que vendían sus productos listos para consumir. Excepto el puesto de Daifuku que ya había venido a otras ediciones del Salón, y como hizo otros años, casi siempre traía sus productos medio congelados y así los vendía.

No obstante se podían comprar mochis al natural también en otros puestos.

Me sorprendió que en el puesto de la pastelería Ochiai el hijo del dueño, supongo que era, no sabía lo que era el Melonpan! Aunque sí lo conocían en la pastelería "Usagui" que no tenía puesto propio en el salón pero  pude contactar y me dijeron que hace un tiempo que no hacían porque esperaban recibir ingredientes desde Japón para dentro de 2 semanas (desde el viernes 2 de noviembre). Me quedé con unas ganas...!

El último día del salón aproveché para probar los takoyaki (bolas de pulpo) cocinadas en el momento con un pulpo a la vista mientras lo preparaban y condimentaban de forma esquisita, y tras una lista de espera, como de 20 ó 25 minutos, pude disfrutar de mi ración de 4 takoyaki por 4 euros que estaban buenísimos.

También pude probar los nikuman del puesto del restuarante Ikkiu en un par de ocasiones y por supuesto al menos un ichigo daifuku cada día.

Hiroyoshi Ishida, del mítico Mibu, demostró que era un gran maestro en la cocina y explicó como hacer un caldo japonés básico, dashi. Y repartieron un poco para todos los asistentes al taller. En cuanto di unos sorbos sentí como se asentaba en mi estómago. Fue como tomar una ambrosía que te llevaba al paraíso. Imagina si comes algo preparado con ese caldo... Pero, cuando iba el señor Ishida a preparar una sorpresa más, tuve que salir a saludar a un amigo y me quedé sin probar lo que hizo después. Habrá que hacerse socio del Mibu y viajar a Japón a ver si es posible en otra ocasión. Pseee. :-/

Los cosplay a concurso, como de costumbre, estaban bastante currados en general y hubo algo de polémica entre quién debió ganar y quedarse finalista para el WCS reivindicando un "Tongo, tongo" generalizado entre el público cuando les dieron el 2º premio (de reserva si fallan los 1º) a las que se esperaba hubieran ganado.

Las charlas que vi este año fueron todas muy interesantes aunque no pude grabar integramente ninguna por falta de memoria en la cámara para todos los días. Y fue una pena no haber podido asistir a algunas que se celebraban a la misma hora que los concursos de Cosplay y alguna otra que se me pasó.

Las que pude ver trataban sobre Yokai, la creación del manga Mibu-elBulli, el documental Songokumanía del Capitán Urías y Turismo Manga por Marc Bernabé. Que también se encargó de preparar una detallada exposición en colaboración con Roger "ComerJapones.com" Ortuño, sobre Manga "A la carta". Y al que destaco entre las "desvirtualizaciones" más esperadas de este año en el salón al cuál no pude desvirtualizar en los 3 salones anteriores (2008, 09, 10) a los que fui. También conocí por fin en persona al Profesor Hurías, tras varias promesas incumplidas de hacerse ver por uno de estos actos. B)

Y por último, la razón por la que aún sigo recordando el Salón del Manga, tras haber pasado una semana desde su conclusión es que, parte de mí se quedó allí queriendo ver más cada oferta, cada ejemplar curioso de manga, novela ligera, packs de oferta, figuras, dakimura (dakimura, dakimura. Algún día compraré uno. jejeje), camisetas, y merchandising relacionado con lo que todo al otaku del manga, anime y cultura japonesa puede interesar.

Mi presupuesto era limitado, tirando a cero pero aún así no me resistí a comprar estas cositas renunciando a bastantes cosas que también me interesaban, creo que a los precios que indico, aunque me puedo equivocar:
- HunterxHuner tomo 1 (Panini, en oferta de lanzamiento: 2€), Hikari Club (EDT, 15€),  Mibu・ElBulli (Manga exclusivo. 10€), Madoka Magica 1 (Ivrea, 6,5€), Charaman (Guía de caracteres de Bakuman, Norma 7,5€), Yotsuba 1 (Norma 7€), Toriko 1 y 2 (Planeta, oferta lanzamiento: 9.90€), La melancolía de Haruhi Suzumiya (Novela. Ivrea 7€), Madoka Magica vol.1 (Selecta Visión. Combo BD+BSO y libro. Oferta Salón. 24.99€), Colorful (Selecta Vision. BD. Oferta Salón. 10€).

Por descuido no compré una alfombra DDR que estaba "tirada" de precio a 3 € en el stand de Chunichi Comics. En principio buscaba una mejor y pregunté si tenían, pero no tenían otras. Y como las que tengo son iguales pero están algo viejas y fallan un poco pensé en comprar de todas formas ya que eran una ganga; y quizás por pensar en el viaje de vuelta en tren (este año no quise llevar el coche a "la megalopolis de la zona azul") me olvidé de ello.

A todo eso hay que añadir los 2 últimos fanzines de Studio Katz que compramos entre un amigo y yo porque no hay quien se resista a la labia que tienen los fanzineros, y la parodia en plan coña que hacen de todo lo que se cruza en su camino.


También compré una figura a escala 1/8. La más grande hasta ahora en mi colección junto con el Ryuk alado de Death Note. Aún no la he sacado de la caja porque temo que vaya a mi dormitorio en mitad de la noche a despertarme de un tortazo y me enseñe su secreta afición otaku. Everybody loves Kirino. ^_^

Puntos negativos de este año:
Ruidos que entorpecen las conferencias dadas en el Taller de Manga en el pabellón.
Que un botellín de agua costase 2,20 € en algunas cafeterías del pabellón. Normal cuando hay mucha demanda.
Que no se regalase un manga con la entrada como se había hecho cada año. Malditos recortes.
Que fuera imposible ver todas las actividades simultáneas que podían ser de interés para una misma persona.
Que se pusieran en el horario proyecciones de la web antes del Salón  una película novedosa por error que luego se cambió a pocos días del acto.

Las colas del viernes y el sábado fueron bastante largas. Para el domingo espabilamos más y parece que no hubo tanta gente. Pero nada a lo que no fuera ya prevenido de casa, tras vivir tres salones del manga en La Farga.


Todo lo demás fue positivo. En general acabé encantado y no tengo duda de que el próximo Salón que se comenta estará dedicado al deporte, aunque no soy fan de los deportes en general -y menos del fútbol en particular- no tengo duda de que haré lo posible por asistir el año próximo en otroño de 2013.

Si quieres ver más fotos y vídeos del salón. Atento al blog y mi Twitter porque publicaré alguna cosa más.