lunes, 3 de junio de 2013

Centro de comunicaciones Freddyncalm

En mi rutina diaria está revisar menciones en Twitter, mirar el email, Facebook y echar algún vistazo al timeline de Twitter, otra vez, poco antes de volver a mirar si hay menciones por algún comentario o actualización de estado escrito.

Skype, Google Hangout, Whatsapp, Line, y otros protocolos de chat o mensajería instantánea son un medio secundario que sólo uso para comunicarme activamente cuando no parece haber otro modo de contactar con alguien concreto.

También uso este blog con una frecuencia directamente proporcional a mi estado de ánimo o tiempo disponible básicamente para comunicarme conmigo mismo y ver si consigo que algún escrito, rara vez meditado, llame la atención.

Desde que tengo un nuevo móvil capaz de usar la aplicación "racista", que margina móviles antiguos y plataformas fijas (como un PC normal), Instagram también lo uso para curiosear y compartir fotos que veo en un momento dado. Por lo general, retratadas y enviadas cuando se ven. Esa es la gracia de Instagram.

Google Plus también lo visito y lo empleo de vez en cuando para compartir páginas "masuneadas". Pero por mucho que le den aire estilo Twitter, Facebook o Pinterest, creo que si la gente lo visita es porque el enlace a Plus aparece en varios sitios de la enorme infraestructura de Google. La plataforma no parece despertar el mismo tipo de necesidad que redes sociales convencionales.

También tengo tumblr, lang-8, askfm, y tropocientos perfiles en sitios que ni me acuerdo. http://j.mp/soroalfredo

Pero eso no me hace estar más comunicado con la gente que cualquier otro. Al revés; Desde que el "boom" de Internet se disparó, a mediados de los 90' con la llegada de la WWW y la implantación de medios accesibles a la autopista de la información en España, he perdido el contacto con mucha gente con la que me comunicaba frecuentemente por medios electrónicos como BBS, y redes de mensajería de estilo Fidonet, Aminet, Amiganet, etc. Aunque en tantos años, algunos de los mejores contactos se pudieron recobrar gracias a proyectos de webs personales o a redes sociales "monstruo" como Facebook.

De todos modos, al haber tantas formas distintas de comunicarse a través de Internet, e inventarse decenas de formas nuevas cada día, ya no es posible concentrarse en un sitio para cada ocasión. Cada uno tenemos nuestra escala de valores y restamos importancia a protocolos o redes sociales que nos resultan extrañas o anodinas perdiendo, a veces, la oportunidad de recobrar un contacto perdido.

Si queréis encontrarme, mi sitio preferido por ahora sigue siendo Twitter.
En Twitter no hay normas estrictas. No hay que hablar demasiado. Puedes encontrar información relevante de cualquier lugar del mundo, a veces mejor que con Google. Y sobre todo interactúas como quien va por la calle de Nueva York recién llegado de un pueblo de Australia y habla con la gente, a lo Cocodrilo Dundee.
Conozco gente así (van a un cine de Madrid o Zaragoza y se ponen a hablar con desconocidos contándoles que son de Tudela y es la primera vez que van a ese cine y tal). :) Yo soy un poco más formal y menos "provinciano" en persona, pero en Twitter procuro relajarme un poco y divertirme.

- A ver... ¡Vaya! Dos horas sin ninguna mención nueva en Twitter. ¡Buah! ;)
@freddyncalm