Los trapos sucios de algunos abusones salen a la luz y lo único que se les ocurre para defenderse suele ser "lanzar mierda al ventilador" para que salpique lo más posible a los demás.
Todos los paises tienen su sambenito. Algo del pasado o del presente de lo que avergonzarse, o algo que soportar sin ser realmente responsables de actos ajenos.
Actos como los de un tirano que inicialmente era otro ciudadano más de su país pero que fue ganando fama y poder y finalmente se convirtió en un Hitler, un Franco, un Mussolini, un Pinochet, un Bush, Chavez, o Kim Jong-il...
Y la lista es interminable. Cada país tiene más de uno.
Lo malo es que hay una gran cantidad de genocidas, desfalcadores, criminales temerarios y delincuentes habituales de "guante blanco" ocultos. Que pasan desapercibidos a los medios de información masiva de paises propios y ajenos..
Conforme su maldad crece llegan a lograr la "fama" de dictadores, o genocidas, y se ganan un puesto en la "tabla de honor". Pero ¿no sería mejor poner un "examen de humanidad" a la gente antes de que puedan si quiera dañarle un pelo a una mosca?
Por supuesto vivimos en una sociedad de tira y afloja. No hay blanco y negro, y se busca la armonía en medio del caos.
Siempre viene bien tener un cabeza de turco. Alguien a quien señalar con el dedo para responsabilizarle de nuestros problemas. Bien sea el gobierno de turno, los delincuentes de moda, o el jefe del país cercano.
Parece que los políticos han nacido para eso. Para ser el punching-ball de la sociedad, para ser señalados como mentirosos, aprovechados, ignorantes, al tiempo que reciben la culpa de todo lo que pasa en su entorno mientras se presentan como el azote de sus opositores.
La jerarquía es un invento arraigado desde los grupos más pequeños, como las familias, hasta los grupos de grandes multinacionales para tratar de mantener el orden y los propios intereses.
Pero un colectivo global no debería tener líderes que hablasen por los demás. Los demás deberían hablar, no por sí mismos, sino en nombre de todos sus congéneres.
En favor del bienestar de los que les rodean para así beneficiarse también ellos mismos del mismo trato.
Pero este mundo cada cual lo ve a su manera y eso también es positivo. Ninguna corporación, ninguna iglesia, ningún grupo político impedirá que las personas piensen libremente.
viernes, 14 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me he dado cuenta ke si veo mucho la tele, me deprimo.
ResponderEliminarpor eso me dedico a leer cosas por la red ke me hacen reir, o que me parecen curiosas.
Incluso salgo por ahi en bici, a tomar alguna copilla de vez en cuando y tal pascual.
si me fio de las malas noticias, simplemente viviria en un estado de ansiedad y agobio...