viernes, 20 de febrero de 2009

Y ahora un cuento

Días sombríos

Paul salió de su casa con una larga gabardina. Su figura alargada y oscura se arrastraba sobre el camino pedregoso del pequeño poblado en mitad de la arboleda.

Al final del camino se divisaba el lago que siempre visitaba con sus amigos. Sus aguas ondulantes alcanzaban los límites del pequeño mirador de piedra de su orilla.

Una nube se disipó iluminando de pronto la cara de Paul y al cerrar los ojos su mente se trasladó 40 años atrás.

Frank, Isebel y Carol corrían detrás de Paul. Paul tenía 8 años cuando sus amigos querían atraparle camino del lago.

Una negra nube cubrió el sol de nuevo. El viejo Paul abrió los ojos y volvió su mirada hacia atrás al escuchar un rumor producido por el frío aire de invierno entre las ramas de los árboles.

Al seguir su camino una bestia se avalanzó sobre la cabeza de Paul. Era un viejo grajo negro desorientado que salió volando hacia las nubes.

Isebel de 8 años y Frank de 10 sujetaban al pequeño Paul en el suelo. Carol permanecía de pié impasible.

-¡Dejarme! ¡No os he hecho nada!- chilló Paul.

Isebel le escupió. Carol se acercó con furia y cuando Isebel desvió su mirada Paul se zafó de ella y le arañó la cara.

Carol se agachó y detuvo con todas sus fuerzas a Paul antes de que pudiera golpear a Frank.

-¡Te mataré- dijo Isebel. Se volvió y levantó una piedra grande. En ese momento, Paul cerró los ojos y escuchó el ruido de una furgoneta aproximándose.

Paul llegó al lugar vacío cerca del camino donde sus viejos amigos lo apresaron mientras el ruido del motor de furgoneta permanecía en su cabeza.

Al alzar la vista, sintió el mismo pánico que minutos antes de ser perseguido por sus amigos de la infancia. Una vieja furgoneta negra venía desde el otro lado del lago.

-¡Devolvernos a nuestros padres!- gritó Isebel levantando la piedra mientras corría hacia la furgoneta.

Carol intentó detener a su amiga pero no pudo alcanzarla a tiempo. Frank se puso a llorar poco antes de que Carol le agarrase de la mano. Ella tiró de él para huir corriendo campo a través.

Isebel yacía en el suelo cuando el conductor de la furgoneta y su acompañante con uniformes de camuflaje militar bajaron y la apartaron del camino como un trapo viejo.

Paul contempló la escena aun desde el suelo. El conductor le miró y sonrió. Los dos tipos sacaron unos rifles con miras telescópicas y persiguieron a Carol y Frank.

Cuando Paul pensó que estaba a salvo, el tipo que acompañaba al conductor se volvió y le disparó con su rifle.

-¡Paul! ¿Te llamabas así? ¿verdad?- dijo el acompañante del conductor de la furgoneta desde su asiento.

Paul aturdido miraba a su alrededor mientras palpaba su cuello dolorido por un dardo anestésico.

-Tranquilo no te mataremos, chico. Los padres de tus dos amigos te agradecen la colaboración.-

Paul sintió un escalofrío en el suelo de la furgoneta frente a Carol y Frank maniatados temblando en silencio.

-¡Habéis matado a Isebel!- susurró Paul entre lágrimas.

El conductor señaló con la mirada a Paul desde el retrovisor. Paul se volvió y enmudeció al instante. A su lado yacía Isebel.

-Tienes mucha suerte, chaval. Ella te habría matado y estos dos nunca podrán hacerlo.- dijo el acompañante.

Frank y Carol se miraron con lágrimas en los ojos.

Frank conducía la furgoneta y Carol esgrimía un hacha pequeña a pocos cientos de metros de distancia. Frank tocaba el claxon y Carol aullaba desquiciada mientras se dirigían hacia el viejo Paul.

Las piernas de Paul flaquearon por la impresión y apenas tuvo fuerzas para girarse hacia el pueblo. El grajo negro volvió a volar junto al camino. Carol lanzó el hacha y Paul sintió un golpe seco en la nuca.

Un ruido estrepitoso hizo temblar a Paul después del golpe y caer de bruces al suelo. Al volverse, la furgoneta estaba tumbada, junto a un árbol, destrozada con sus dos ocupantes.

Paul se levantó. Recogió el hacha separándola del pájaro negro y volvió a dirigirse al mirador del lago.

El hacha se hundió en lo profundo del lago posándose sobre el cristal resquebrajado de un gran retrato enmarcado con la foto de Isebel y Paul con sus padres.


FIN
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¿Qué os parece el relato? ¿lo habeis "visto" (imaginado)?

Ya se que hay cosas que no se han explicado.
Pero me interesa más la forma que el argumento. Y el final se estaba poniendo algo complicado de resolver.

A ver qué impresión da a los lectores.
Por supuesto guarda similitudes con animes del tipo "Higurashi no naku koro ni", que es mi fondo de pantalla actual.

Teaser de la película de acción real "Higurashi no naku koro ni".
Cualquier parecido con mi relato es "impura" coincidencia.

En otro capítulo explicaré quiénes eran los padres de Frank y Carol y porque perseguían a Paul. (Aunque solo si este aporte se hace muy "taquillero". ;-))

1 comentario:

  1. http://www.mafiamilia.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1288&mode=&order=0&thold=0

    ya te e publikao, genial, como siempre...

    a ve y te enrollas y me pones (igual ke hice yo) un enlace a mafiamilia.com

    :P

    asiasss

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