viernes, 27 de febrero de 2009

Zzz

No hay ningún día de relax. Ningún día de vacaciones. Todos los días son obligaciones, favores y deberes que hacer.

Trabajo, contabilidad, Hacienda, aseo, limpieza, visitas, alimentarse... Todo se disfruta en su justa medida pero yo quiero invertir más tiempo en cosas más importantes:

Descansar, leer, ver animes, escribir en el blog, no hacer nada.

Lo último es lo que más me cuesta. Y sin embargo me parece algo tan necesario...! Y en teoría parece tan fácil pero es que no es solo dejar de hacer cosas, sino también dejar de pensar. No preocuparse absolutamente de nada. Ni de uno mismo.

Creo que los que hacen yoga lo llaman meditar. Yo lo llamaría dormitar o estar a punto de dormir entre la vigilia y el sueño.

Toda mi vida he querido ser consciente de ese momento, pero resulta totalmente imposible... o estoy demasiado despierto para dormirme o demasiado "dormido" para darme cuenta del momento exacto en que me duermo.

Ese coma temporal en el que entramos es el único momento en el que quizás soy capaz de no pensar durante más de 30 segundos. No hacer nada de forma voluntaria y no discurrir, plantear, ni resolver pensamientos.

Alguna vez (muy pocas veces) al soñar he tenido la sensación de que estaba soñando y me he montado mis pequeñas películas casi conscientemente, con la imaginación.

Pero dormir creo que no tiene que ver con reposar de forma consciente.

Creo que al dormir reiniciamos nuestro sistema. Ponemos a punto la maquinaria. De forma similar a un sistema bien programado, los sueños son como un backup. Por lo general hacemos la copia de seguridad y nos olvidamos de ella hasta que sea necesaria. Podría ser como el monitor de una cinta de vídeo al rebobinarse hasta el principio a toda velocidad, con metáforas visuales y otros recursos que nos ayudan a recordar lo que más nos importa de cada jornada, nuestras preocupaciones y esperanzas y los recuerdos de los recuerdos que conservamos; que como una copia de una copia, poco a poco van perdiendo nitidez.

Cuando nos despertamos (completamente) estamos llenos de energía y listos para seguir nuestra programación de aprender y reconocer; ver cosas nuevas, acostumbrarse a las viejas; buscar emociones nuevas, y sentirse a gusto.

¿Y en medio? ¿Dónde está el estado cuántico en el que ni aprendes, ni reconoces tu entorno, sino que simplemente desconectas? Eso tiene que ser muy relajante... O quizás inquietante. Depende.

Una vez ví en una instalación del Guggenheim Bilbao un lugar plano sin angulos rectos con una luz uniforme que cuando te acercabas perdías toda noción de espacio alrededor y sentías paz... unos 20 segundos... hasta que te cansabas y te dabas la vuelta porque alguien te esperaba o algún otro visitante te distraía.














Intenta no hacer click a otra web, por un momento... :]

1 comentario:

  1. lo puse en mafiamilia.com :D

    por cierto, te sirve el enlace dinamico rss ke he puesto hace unos dias? ejejej

    esta a la izquierda, ya lo veras

    au revoireee

    (ostia nos hemos enganchao a death note ke pa keeeeeeeee)

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