Ese pariente, que programó el sistema domótico, era yo... y llevaba solo tres horas y media durmiendo cuando me sonó el móvil.
Tres horas y media antes sonó mi teléfono fijo. Una llamada anónima quería mandarme un fax de publicidad no solicitada. Nadie me avisó de si quería recibir un fax. Simplemente una máquina tenía mi teléfono programado y quería mandarlo a las 5 de la mañana.
Tampoco tengo faxmodem desde hace seis años.
Dos horas más tarde, probablemente ese mismo fax, llamó a otro número de la lista; el de mi pariente de la tostadora.
Soy la última persona del mundo con ganas de ir en contra de la tecnología. Creo que no está muy bien que en las películas como "Yo, Robot", "Matrix", "Terminator", clásicos como "2001, una odisea del espacio", las series de "Galáctica, estrella de combate" y un sin fin de películas de ciencia ficción; muestren las máquinas como a los malos de la película.
Al pensar en el futuro viendo lo que hemos progresado en el último siglo tiene lógica creer que las historias de ciencia ficción actuales parecerán ingenuas y atrasadas; y que cualquier cosa terrible puede suceder entonces.
Lo que no fue casualidad es la oleada de detenciones como sospechosos de ser terroristas en Estados Unidos algo después de empezar la guerra de Iraq.
Cualquier enaltecedor "anti-sistema" que abriera la boca contra Bush, Guantánamo, la guerra o tuviera acento árabe era detenido sistemáticamente sin que a nadie le pareciera raro después de como se habían puesto las medidas de seguridad en los aeropuertos y la elevada paranoia que rezumaban cadenas como la FoxNews tras el 11S, la guerra en Afghanistan y los envíos de cartas con antrax.
Detrás de esto también había un ordenador. Uno que no sabía distinguir entre "activista" y "terrorista". Un pequeño fallo que metía en la lista de busqueda y captura de sospechosos de terrorista a cualquier pacifista que fuera contra la pena de muerte o la guerra de Iraq, durante 14 meses entre 2005 y 2006 en Estados Unidos.
No se puede apagar un volcán con agua y tampoco se puede impedir el progreso. Solo hay que comprender mejor y buscar la enorme ventaja que nos proporciona la tecnología no en el futuro sino en la actualidad. Que aunque la tecnología siga progresando poco a poco. Os garantizo que de momento ningún metal se va a derretir por si solo y va a tomar una amenazadora apariencia humana.
Para concluir, he llamado a una empresa llamada GMS; Global Messaging Solutions, que localicé por foros y blogs de Internet donde se comentaba el mismo problema, y que controla varias de estas empresas que envían faxes de marketing; Y he solicitado que den de baja el número de mi casa y de mi pariente.
Si, como han dicho, en 24 horas dejo de recibir llamadas a horas intempestivas de la madrugada o de la tarde, los sistemas informáticos me habrán ayudado a concluir una pesadilla que empezó hace más de cinco años! Y que ya me habían llevado a tomar la drástica medida de desviar el teléfono al contestador inmediatamente. O incluso a pagar una cuota mensual para librarme de llamadas de números anónimos y restringir prefijos telefónicos concretos; antes de cambiarme de compañía.
La información es poder. Y, con Internet, el poder es para todos.
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