domingo, 9 de noviembre de 2008

Psicología Popular

Para documentarme sobre uno de los personajes que desarrollo estoy leyendo un libro que sintetiza todo lo que se sabe del estudio de la mente humana (o animal) y su comportamiento. También espero que me valdrá para definir mejor al resto de personajes.

Psicología para todos escrito por Nigel C. Benson en 1998 y editado en España en 2005 por la editorial Paidós.

El libro es el colmo de la síntesis y cuando has leído tres páginas has avanzado siglo y medio sobre lo que se define como psicología. Aunque me resulta difícil recordar lo que leí días atrás. Así que voy a ejercitar un poco la mente para recordarlo en el blog.

La profesión parece ser más experimental (de hacer experimentos) que terapéutica o de peritaje científico y aunque muchas cosas sobre la personalidad humana que se cuentan ya las había ido asimilando de la vida misma, leyendo a filósofos o aprendiendo guión, hay muchas cosas que sorprenden; como los estímulos condicionados.

¿Cuántos trucos conocerán algunos psicólogos poco escrupulosos?
Como el que se menciona traumatizó a su hijo de 11 meses con tres fobias a cosas que le mostró mientras a su espalda golpeaba una barra de hierro con un martillo; y solo se sabe que luego (tras el divorcio) se dedicó a la publicidad; Para separar a la gente mejor de su dinero.

La biopsicología parece ahondar en el funcionamiento mismo del cerebro, sistema nervioso, las glándulas que nos controlan; Hasta el ADN. Y de ahí se sacan conclusiones como que la vida es un ciclo constante de reconocimiento y aprendizaje.

Lo primero puede ser reconfortante, al observar nuestro alrededor, si nos encontramos en un entorno conocido, dentro de la rutina diaria, nuestra casa, o nuestros allegados.

Lo segundo permite adaptarnos a nuevos entornos y es un alimento fundamental sin el cual lo primero sería aburrido hasta lo deprimente.

Pero como el ying-yang requiere un equilibrio en la dosis, pues solo lo segundo sin lo primero volvería la vida demasiado confusa.

Ahora mismo se me ocurre una "película" donde alguien hiciera carrera de astronauta, derecho, medicina, bellas artes, y acabase en un trabajo temporal repartiendo hamburguesas mientras aprende a poner en marcha la freidora y busca trabajo de pastor de ovejas.

Cualquier actitud caótica y confusa resulta bien en una película. :)
Su vida no será aburrida pero el tío debe acabar en un frenopático con toda seguridad.

Bonito drama humano. Mucho aprender y poco contemplar echan a perder al hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios de humanos, bienvenidos.