Por lo general una persona sola en sociedad no se comporta como un Troll. Todo el mundo con un poco de educación sabe guardar la compostura, y hacer en Roma lo que los romanos hacen.
Solo se comportan como mamelucos aquellos que, acompañados por amigos de su mismo estamento cultural que les van a reír la gracia, pueden dedicarse a ofender a los demás por pura diversión; Sintiéndose protegidos por su clan.
Trollear en Internet, sin embargo, es bastante más común. Aunque en proporción siguen siendo pocos. El número de trolls es alto en las redes colectivas. Y no siempre es fácil distinguir esta actitud, al menos para mí (aunque cada vez aprendo más).
No hay que tomarse nunca en serio una opinión cuando destila ignorancia.
La frase "Don't feed the troll" está acuñada hace mucho tiempo para resaltar la importancia de no dar protagonismo a alguien que con sus provocaciones lo único que busca es más atención, aunque no tenga ni el más mínimo interés en el tema que se está tratando.
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