En primer lugar me dirigí hacia la estación de Nippori donde, tras hacer "check-out" del hotel de Chiyoda, dejé mi ligero equipaje en una consigna.
De nuevo en la línea Yamanote me encaminé a Shibuya, viendo Hachiko por fin a plena luz del día y encaminándome hacia el Parque Yoyogi, pasando por Harajuku.
Al acercarme a la entrada de Yoyogi no vi mucha cantidad de "frikismo" que se comenta solía haber los domingos aunque algo quedaba. Quizás ya se me había hecho bastante tarde. O que realmente se están limitando estas buenas costumbres. Pero pude ver algo de moda lolita y otras tribus urbanas.
Cuando iba a retratar unas chicas que estaban siendo fotografiadas por otra mujer que pasaba por ahí y posaban alegres con unas pintas que llamaban mucho la atención, un indigente pagado (seguramente) por ellas se interpuso mostrándome un letrero "¡No photo!". -Arigatou Gozaimasu.ー Le dije; y el hombre repetía ーNo foto! No foto.ー con cara incrédula de que le diera las gracias, mientras me alejaba. :) Fue desagradable pero aguanté el tipo. Si soy un poco menos tímido (y preparo las frases a decir en japonés) me acerco y les pido una foto como la que le había hecho la señora anterior, pasando del desconcertante vagabundo.
En el parque estaban los incansables Rockabillies que bailan cada domingo casi sin parar. Y había algunos músicos a lo largo del enorme parque en medio de la ciudad tocando percusión y otros instrumentos.
Al volver vi que la sede de la NHK está muy cerca de ahí. Además había multiples actividades, un concierto, rockodromo y distintos puestos de tiendas de recuerdos y comida; y una actividad solidaria del día de La Tierra, o algo así. Y una instalación con más puestitos para recaudar fondos para damnificados del terremoto y posterior tsunami de Tohoku del 11M.
Y ya se me estaba haciendo tarde para comer así que me encaminé hacia Akihabara (para la primera visita "oficial" :)). Busqué el Maid Café Popopure, que se anunciaba como "estudio de doblaje de animación" además de Maid Café; Y pregunté a unas "maid" que estaban anunciándolo abajo del mismo edificio donde se encontraba el Café; Una de ellas me acompañó en el ascensor hasta la puerta del Maid Café donde me recibieron y sentaron en la misma mesa (luego he podido comprobar) que salen los Backstreet Boys en el vídeoclip Bigger rodado en el mismo sitio. Aunque cuando fui yo no había tantas maidos, a lo sumo salían a las mesas seis o siete especialmente a la hora de despedir al amo-cliente con una reverencia.
Concretamente me sentaron en el mismo sitio donde aparece el que canta al principio del vídeoclip, en el segundo 57" (a la izquierda de la imagen). No soy fan de estos cantantes pop pero sale algún sitio de Japón y especialmente el Popopure, en el vídeo musical.http://youtu.be/-UOoNZWZyKQ
La experiencia fue fabulosa. Quise probar todo. Comida, postre, doblaje de animación y foto con una maid a mi elección. :)
ーOishiku nare! Moe, Moe, Kyun!ー Decía la Maid mientras yo debía repetir las últimas expresiones de "Maido magic"- xD antes de comer mi tortilla de arroz frito decorada con KETCHUP con un personaje manganime a mi elección.
La variedad de refrescos no era lo que yo estoy acostumbrado; No había ni limonada, ni naranjada; Así que tomé un Melon-soda junto con el postre especial de Halloween.
Después lié a mi guapa "sirvienta", Haju, que me atendía porque hablaba inglés (mejor que yo) para hacer el doblaje en japonés sin tener prácticamente ni idea del idioma, para lo que solicité que me transcribieran en hiragana el diálogo que tenía que recitar yo. Se podía hacer en inglés si se quería. (pero yo no quería llevarme el recuerdo así. :)) Se hacen 2 ensayos antes de grabar el definitivo. Al primer ensayo me dí cuenta de que necesitaría más agilidad para hacerlo bien. Y al hacer la transliteración otra camarera expresó -¡Oh! Romaji!ー :)
Finalmente salió bastante bien. Me dejé alguna expresión en la que dos personajes hablaban a la vez y puede que no atinase con el momento idoneo en todas mis frases; aunque era una pieza breve y hecha para que no se note mucho cuando los actores de doblaje son inexpertos. Conejitos sin boca y similar. Además Haju hizo el papel de dos personajes con tonos diametralmente opuestos. Lo hizo de maravilla. Toda una seiyu profesional. Al terminar hubo tímidos aplausos entre el público; el resto de clientes del restaurante. E incluso uno se me acercó y me dijo que lo había hecho bien. -Congratulations.ー
Con mi nuevo DVD auto-producido bajo el brazo sólo me faltaba un servicio por probar del Popopure; Una foto con una maid. Escogí a Aki porque me chocaba su mini-gorrito negro típico de moda japonesa. :) Me habría gustado hacerme también foto con Haju para tener el recuerdo completo, de su decoración de la tortilla de arroz, del doblaje y su faz pelirroja. Pero todo no se puede. :)
Al posar para la polaroid te preguntan cuál de tres poses quieres que hagan... -Neko Nyan, Nyan... (gato, miau, miau) y otras dos que he olvidado. Dije la primera sin dudarlo. :) Y allí posamos haciendo el gesto de gatos traviesos.
Un cliente anterior creo que no escogió ninguna de las 3 opciones... Quiso que su maid se alzase mientras el se postraba con una reverencia como de 90º mientras exclamaba un sonoro "GOMENNASAI"! xD
Aki estuvo decorando un buen rato mi foto de 500 yen con motivos de halloween y finalmente me despedí del Maid Café hasta otra ocasión. :)
Siguiendo en Akihabara visité el Animate planta por planta. Ya había visitado el de Ikebukuro y este tampoco estaba mal. Encontré el bluray de Kalafina "Red Moon" por 6000 y pico yen (60 y tantos euros). No es un precio que acostumbre a pagar por nada... pero después de twitear la portada y el precio, pensé que no me conformaría con eso y -un día es un día. No reconocía ningún título del concierto, pero más tarde fue fabuloso comprobar que salía el tema 光の旋律 del anime Sora no Woto; que vi después de mi viaje por Japón. Y me encantó.
El último sitio que visité en Akihabara fue el Yodobashi Camera. Ya había echado el ojo a un teclado de goma enrollable con teclas en hiragana por 1100 yen o algo así, no muy caro, cuando estuve en el Yodobashi de Kyoto. Así que esta era mi última oportunidad y tras cotillear un poco las secciones del de Akihabara me compré el teclado. Tengo que buscar alguna aplicación para practicar a teclear en hiragana directamente.
El regreso en la Yamanote hacia Nippori fue bastante emocionante... las despedidas siempre lo son. Los sonidos de megafonía. La melodía de la estación Takadanobaba (Astroboy). Despedirme de la gran ciudad y practicamente de Japón hasta dentro de unos años... no era triste. Para mí era un momento muy feliz. Todo lo que había visto se venía conmigo y ya sabía que Japón seguiría ahí la próxima vez, sin Godzilla, ni más bombas atómicas, ni catástrofes como la del anime Tokyo Magnitude 8.0. Tendrán sus altibajos, pero aunque no creo en las "razas" la japonesa puede superar todo lo que les echen y más.
Aún me quedaba un buen momento ese domingo en el hotel de la ciudad de Narita, donde cené de Combini y visité su "onsen artificial". El sentô estaba enriquecido con radio para agregar propiedades minerales al agua. Y no me importó bañarme con otros 5 ó 6 jovenes que estaban de chachara. Quizás demasiado parlanchines para el momento de relax, eso sí.
A la mañana siguiente, lunes 31 de octubre 2011, día 14º temprano, cogí el tren hasta la terminal del aeropuerto desde el pueblo de Narita. Deposité mi tarjeta SIM alquilada en el sobre que me habían facilitado y doblándolo un poco más fue al pequeño buzón que hay en la terminal.
Compré por tercera vez un ejemplar de la Weekly Shonen Jump (nº 47 2011). La primera vez también lo compré en el aeropuerto de Narita, cuando llegué, el martes 17 (nº 45 2011), que traía en portada a Luffy de One Piece (y que ya he regalado a un fan de la serie). Y el nº 46 2011 lo compré en la estación Hakata (Fukuoka) el lunes 24. Por entonces había leído unos 6 tomos de Bakuman en español y ya conocía la periodicidad semanal de la revista que sale "diseccionada" en el manga. Escogí bien las fechas para poder comprar un número casi el día que sale; cada lunes.
Finalmente hice el check-in de mi equipaje y tras la espera habitual embarqué en el avión hacia Zurich (Suiza) donde cambiaría a otro de la misma compañía con destino Madrid.
Antes de despegar de Narita un operador de pista nos despedía con la mano.
Desde lo alto, esta vez con ventanilla en ambos vuelos, pude ir despidiendome de Japón, prestando atención al pasar por Hokkaido incrustando los últimos trozos de paisaje en mi retina.
La compañía aérea Swiss aún tenía una sorpresa en su repertorio de comidas y refrigerios para irme con buen sabor de Japón. Probe un Onigiri que estaba buenísimo. Traduje el envoltorio y decía algo como que era un onigiri "de lujo".
Tras los largos vuelos de 10.000 Km. hasta Madrid llegué el mismo día que había despegado, por el cambio de hora, aunque no tuve tiempo de coger un transporte que me llevase a casa ese día ya y tuve que hacer noche antes de terminar en Atocha, ya siendo martes 1 de noviembre por la mañana temprano donde reservé dos trenes para llevarme de vuelta a Tudela.
Japón 2011 -día 13- (y 14) |
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