miércoles, 28 de diciembre de 2011

Habla como yo

Cuando viajo al extranjero y encuentro algún español, sobre todo en lugares lejanos donde no suele haber casi españoles, me dirijo a ellos y les digo: -¿Habláis español? ¿Sois de España?-

Hoy, que es día de los Inocentes, se me ocurre que sería una buena broma hacer lo mismo en España, o incluso en algún territorio disputado por independentistas. Aunque seguro a los más extremistas también les hace ilusión encontrar españoles fuera de "la patria", pero no lo dirán muy alto.

Sería gracioso fingir que no estamos en nuestro país y nos hace ilusión encontrar paisanos.

Aunque resulta que esa misma "broma" nos la han hecho por aquí, alguna vez, gente con miras muy estrechas y románticas sobre tiempos que nunca existieron, ni existirán; porque piensan que se pueden lograr objetivos defendidos con tiros en la nuca, cloratita y amonal.

-¡Qué te vas de viaje a Zaragoza! ¿Te vas a España?-

¿Pero qué estupideces estás diciendo? Nos une una lengua común. Quizás algunos no la tengan como lengua materna. Pero es la mía y la de muchos españoles.

Merecemos el mismo respeto que los que tienen una lengua diferente al resto (o dialecto -ay, ay! No me pegues!-).

Casi todos los paises del mundo tienen más de una región con lenguas distintas, o al menos dialectos, o formas de hablar diferenciables.

Vivimos en una Babel que agrupa culturas según el idioma hablado.

Pero no por ser culturas distintas significa que seamos especies diferentes a la humana. Todos compartimos comportamientos comunes que trascienden al idioma.

En especial a mí nadie me verá ponerme en pie por ninguna bandera propia o ajena.
Me parece estupido ordenar y clasificar el mundo en pedacitos de barrio, ciudad, provincia, comunidades, paises, clubes de fútbol, o creencias religiosas.



Sería genial que las fantasias de algunos novelistas perturbados, que tanto daño han hecho a inocentes cerebritos, se cumplieran y otras civilizaciones alienígenas existieran para poder formar parte de una bandera única del planeta. El único que podemos habitar, por ahora. Claro que en ese caso, yo creo que habría que inventar un término que sobrepasase lo humano; y no estaría bien diferenciar entre seres inteligentes de un planeta u otro. Ja, ja, ja.

Las críticas que recibió un anterior presidente de gobierno por no levantarse al paso de una bandera de EEUU en un desfile militar, que ni siquiera era la del país que representaba, me parecen de coña. Otra tontada más para el gran circo de la política.



Puede que olvidase el protocolo. Pero casi me parece hasta un gesto de corte de mangas que denota autonomía y no doblegarse ante una nación prepotente que se creen los amos del mundo y con razón porque han influido a medio mundo y escarmentado al otro medio.

De cualquier modo siempre que se habla de paises se generaliza excesivamente y se simplifica demasiado. Pero en todos los paises hay personas de todo tipo y condición que no merecen ser metidas en el mismo saco de descalificaciones e insultos fáciles.

Digo todo esto para indicar que si ni siquiera me emociona especialmente los colores de la bandera, tradiciones o cultura de mi propio país nadie puede imponerme la de otro porque sí.

Estoy convencido de que no hay ningún idioma perfecto.
Todos tienen fallos. Palabras homófonas. Trabas ortográficas. Gramática o caligrafía compleja. Y esa debe ser la razón por la que no se habla el mismo idioma en todo el mundo.

Y por lo general cualquier palabra, en cualquier idioma, se queda corta para transmitir nuestras ideas.

Estoy convencido de que el idioma hablado influye en la forma de ser de las personas. Pero si se aprende a dominar más idiomas se diluyen diferencias culturales y se comprende mejor el mundo.

Aprender cosas nuevas, en especial un idioma ajeno es complicado. Por tanto no se puede obligar a hablar una lengua distinta a su lengua materna a la gente si no abandonó su tierra natal o el entorno donde creció. Lo contrario sería una invasión hostil.

Y en el sur de Navarra la padecemos un poco por culpa de unos cuantos extremistas que aprovechan cualquier resquicio legal y el hecho de que el vascuence es una lengua conservada en el norte de Navarra para meter la cultura "rebelde" a todo aquel que se deja lavar el tarro.

Hay que decir que hace no muchos años había en Navarra unos ocho dialectos de vascuence. La mayor parte procedente de las montañas del norte.

De hecho hay casi tantos subdialectos como pequeños poblados de la región próxima al Pirineo navarro. Y en Euskadi tienen una lengua propia que tratan de unificar conocida como euskera batua. Pero resulta que un navarro de montaña podía entender a un vasco de Guipuzcoa y a uno de Vizcaya, mientras estos dos no podían entenderse entre ellos mismos. Lo que significa que cada cual hizo sus derivaciones del vasco-navarro original a su manera. Y ahora quieren imponer su manera a todos los navarros. Y no sólo a los de la montaña del norte sino también a los que jamás en la historia de la humanidad han hablado vasco.

¡Habrase visto semejante despropósito!

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